- Paco Lobatón cree que es necesario un programa de televisión en el que los ciudadanos puedan participar para ayudar en la búsqueda de personas.
- El periodista cree que hay que hacer un profundo análisis para saber porque desaparecen más personas en la zona del levante que en cualquier otro sitio de España.
La carrera televisiva de Paco Lobatón siempre estará ligada a ‘Quién sabe dónde’. En la década de los 90, familias enteras se sentaban frente al televisión para escuchar las historias de personas desaparecidas que contaba Paco Lobatón. Durante los seis años en los que duró el programa se denunciaron más de 1.500 casos de desaparecidos.
Ahora, casi 20 años después de que terminara el programa, Lobatón sigue dentro del mundo de las personas desaparecidas pero de la mano de la fundación ‘Quién Sabe Dónde Global Europea por las Personas Desaparecidas (QSD Global). A pesar de estar alejado de la tele, a Paco no le importaría volver. “Soy un soldado movilizable para esta causa. Hace tiempo que dejé de convertirlo en un proyecto personal por eso me he implicado en esta fundación parta extender la acción no solo por un medio, si no por todos los posibles”, destaca el presentador.
El periodista cree que es muy necesaria la difusión que hacen los medios a los casos de desaparecidos. “La sensibilización de la sociedad reclama un acción de los medios de comunicación y de la existencia de un programa especializado como era ‘Quién sabe dónde’, o alguno que trabajara en esta línea en el que la gente pueda colaborar. Si se mira la historia recuente de las desapariciones vemos que los casos que se han resuelto han sido gracias a la colaboración ciudadana”, apunta Lobatón.
Lobatón ha valorado positivamente los datos que ha dado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, porque por fin han adquirido un rango de oficialidad. “Antes eran fruto de una reclamación y ahora tienen un valor de rango. Hay que tomarlos como punto de partida y estudiarlos bien. Ahora hay que analizar cosas como por qué la mayoría de las personas desaparecidas son de Cádiz, pero las que tiene un riesgo alto están en Barcelona. Hay que investigar para poder llegar a conclusiones”, ha afirmado el periodista.
Sobre el tema de las sectas y su posible implicación en algunos de los casos de desaparecidos, Lobatón ha señalado que hay que evitar crear una sensación de alarma y que para afirmar este tipo de cosas hay que estudiar y analizar muchas cosas. “De los 1.500 casos que tratamos en ‘Quién sabe dónde’ solo hubo dos que estaban relacionados con los sectas”, ha apostillado.
Para concluir, el periodista ha recalcado la necesidad de incorporar las nuevas tecnologías en la búsqueda de personas: “En realidad estamos conectado, pero aislados. Cuando buscamos explicaciones encontramos procesos de incomunicación y confrontación sin soluciones, por ejemplo, entre padres e hijos”.
FUENTE: lainformacion.com