Morir a dos pasos de la residencia: última aventura de los mayores desaparecidos

Iván posa con un álbum de fotos en el que aparece su padre Saturnino. (Carmen Castellón/ El Confidencial)

Decenas de personas mayores se desorientan y acaban perdidos, desaparecidos, cada año. Más de la mitad de ellos son hallados sin vida. El Imserso y la Fundación QSDglobal estudian un plan de choque para combatir el problema

Saturnino Garzas tenía 67 años cuando desapareció. El pasado 26 de diciembre, cuando ya caía la tarde, consiguió salir del geriátrico Los Peñascales (Torrelodones). Lo había intentado alguna vez, pero nunca con éxito. Satur, como le llaman en casa, se zafó de la vigilancia de la residencia y salió a la calle. Fueron algo más de dos meses de intensa búsqueda, batidas, rastreos, carteles impresos con su rostro, su descripción y una llamada a la colaboración ciudadana también en medios de comunicación. Sin huellas, sin pistas, su huida no dejó rastro.

Saturnino tenía párkinson, Alzheimer y una movilidad muy reducida, pero “le daban rachas de energía. Seguramente caminó hasta que se tropezó y ya no pudo levantarse”, dice su hijo Iván Garzas. Tras casi tres meses de intensa búsqueda, Saturnino apareció. Su cuerpo fue hallado sin vida detrás de un pequeño montículo, en un encinar de Las Rozas (Madrid), a dos kilómetros y 200 metros en línea recta de la residencia de la que se escapó.

El caso de Saturnino no es algo aislado, en España se documentan desapariciones de ancianos cada semana. Más de medio centenar de mayores, con algún tipo de demencia, Alzheimer, Parkinson o desorientación se pierden, desaparecen. Muchos son localizados sin vida días o meses después, casi siempre en el campo. “Solo podemos contar los que nos reportan directamente a nosotros, cerca de medio centenar al año, pero estamos seguros de que son una minoría del total. No me gusta especular, pero la cifra real tiene que ser dos o tres veces mayor. Es un drama que va en aumento porque cada vez hay más personas mayores en España y más casos de Alzheimer”, comenta Paco Lobatón, presidente de la Fundación QSDglobal.

La Fundación QuiénSabeDónde global ha elaborado un plan de emergencia, que presentó el pasado 26 de mayo ante la dirección general del Imserso y que podría concretarse en fechas próximas. #MAyoresASalvo, además de asignar recursos económicos a la geolocalización de la población con mayor riesgo (a los 1,2 millones de personas con Alzheimer en España), propone una campaña de sensibilización para familias y residencias.

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