Su desaparición no era voluntaria. Es lo único que tenía claro su familia cuando recibió la noticia: Roberto García, el tío Roberto, había desaparecidoSe despidieron de él un domingo, el 18 de febrero de 2019, tras ver el fútbol, y ese mismo día desapareció. Tras su ausencia, alguien sacó 300 euros (el máximo autorizado por la entidad) utilizando su tarjeta de crédito en un cajero hasta en cuatro ocasiones, 1.200 euros en total. A Roberto García, el alguacil jubilado de Casarrubios del Monte (Toledo), le habían hecho desaparecer. Tras dos años de investigación, un vecino fue detenido y puesto en libertad, luego se hizo el silencio. Incógnitas, no hay más.

Un coche mal aparcado

«La última vez que le vimos fue el domingo», cuenta Almudena García, sobrina de Roberto. «Fue a ver el fútbol con mi otro tío, como hacían muchas veces. Luego, salieron del bar y se despidieron. Él nunca llegó a casa, desapareció». La alarma saltó un par de días después, cuando el coche del jubilado apareció en la localidad madrileña de El Álamo, a seis kilómetros de su casa.