1. Información pública
sobre el número de personas desaparecidas, las localizaciones y las búsquedas abiertas, actualizada mes a mes, de acceso transparente y detallado por ámbitos geográficos y grupos sociales. Que las cifras se vean reflejadas en el Instituto Nacional de Estadística y Euros-tat, donde -con las debidas precauciones legales- se deposite la información disponible por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluidos los de carácter autonómico.
2. Respuesta inmediata
ante las desapariciones descartando definitivamente la espera de 24 y 48 horas. Creación de un Protocolo único que implique a todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que garantice la activación de dispositivos de búsqueda y rastreo incorporando los últimos avances tecnológicos. Se solicita la intervención inmediata de los Ayuntamientos convocando la Junta Local de Seguridad para actuar sin demora y activar un plan propio de actuación.
3. Creación de oficinas de atención y apoyo profesional
a las familias de personas desparecidas, en línea con la existente desde 2014 en Cataluña gestionada por los Mossos d´ Escuadra. Oficinas donde las familias sean tratadas de acuerdo a sus derechos como ciudadanos, en todo lo referente a asistencia psicológica, técnica, económica, legal e internacional.
4. Creación de unidades especializadas en personas desaparecidas
en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como un plan de formación permanente en estrecha colaboración con las Asociaciones de familiares y la implicación de los Colegios profesionales y de las Universidades.
5. Demanda a los medios de comunicación
tanto públicos como privados, de la inclusión en sus libros de estilo de un tratamiento especializado y profesional de los casos, dejando de lado cualquier forma de sensacionalismo y dando voz con respeto y sensibilidad a las familias.
6. Se llama al conjunto de la sociedad a
tener presente la realidad de familias y personas desaparecidas, a que se haga visible en la agenda de las instituciones, en los medios de comunicación y en la vida pública española. La concienciación ciudadana, la colaboración y el voluntariado han de ser los ejes principales de esta activación social.